ARIES

Con Aries se empieza el zodíaco. Se necesita fuerza y empuje para los comienzos, nacer e iniciar la vida, rasgando y rompiendo las aguas, reclamando espacio vital, el héroe sale rasgando y gritando a todo pulmón, teniendo energía de vida pura, es el comienzo de todo. El símbolo de Aries es la cabeza de un carnero, animal conocido por tomar impulso y dar cabezazos con fuerza, resueltos a ganar o morir. La energía heroica de Aries está siempre en busca la inmortalidad, es temeraria para conseguir lo que nadie ha hecho y en eso se lleva la vida, inspirado por crear nuevas semillas que fertilicen nuevas substancias. Con vigor y fortaleza, va conquistando y tratando de derribar y arrasar cualquier obstáculo que se interponga, Aries hace uso de toda su potencia para dominarlo todo y llevar a cabo su misión divina. Son características la acción directa, el liderazgo, la franqueza, la espontaneidad y son los promotores de dinamizar todo lo que los rodea. Se aburre cuando ya obtiene lo buscado y va al encuentro de nuevas formas de pelea y desafío. Tiene una relación muy higiénica con el fracaso, se cae y vuelve a levantarse para seguir la batalla, siendo leal a los otros mientras estén juntos en la pelea. En su guerra permanente, Aries requiere generar siempre movimiento, sin espacios de calma. También son generosos y no se apegan a las cosas que saben dejar atrás, como el carnero que brinda su vellón despreocupadamente porque más tarde volverá a crecer. El despliegue Ariano que tengamos en la Carta Astral, nos dirá dónde tenemos mayor fuerza para comenzar y tomar decisiones.