Elemento Aire
Cualidad Cardinal
Regente Venus
La balanza y el equilibrio, el cambio de luz del equinoccio y solsticio, la luz y la sombra que dan las polaridades en la tierra que tienen igual fuerza, las dos zonas que habitamos permanentemente con el día y la noche, el bien y el mal, son parte de esta energética zodiacal. La justa medida, la ecuanimidad y objetividad, es Libra que empieza la segunda mitad del zodíaco, el punto más lejano a su inicio, lo que abre y permite ver con amplitud y equidad el camino recorrido, de ahí su capacidad contemplativa. La toma de decisiones es difícil en este estadio de la energía, se quiere todo y se quiere nada, dejar que las cosas tomen su curso a veces es mejor que tomar un camino, pues se pueden ver las dos caras de la misma moneda y teniendo todas las herramientas para la mejor decisión no es dónde se está más cómodo. En busca permanentemente del equilibrio y la solución, Libra necesita saber qué pasa con el otro para poder definirse a sí mismo, de ahí su relación con lo complementario, la pareja, los socios, los amigos íntimos y su manera de moverse siempre es teniendo en cuenta lo ajeno. Esta energía tiene la capacidad de que solo con su presencia, las cosas tienden a equilibrarse, por lo que es excelente para relacionarse y tiende a manipular, delegando las cosas para que un tercero se haga cargo.
A esta energía, no le gusta contactar con la emoción, igual que en todos los signo de aire, es mejor poner las cosas en un contexto separado de lo propio, evadiendo lo emocional. Quién no escapa a decir la verdad, aunque duela, ha procesado la energía y entendido que hay equilibrios que se deben romper, para poder integrar al otro de manera más sana y entendida. Dónde tengamos esta energía en la Carta Astral, nos hablará de nuestra particular forma de relacionarnos y vincularnos con los demás.